Los alumnos Francisco Pozo, Álvaro Sánchez y Daniel Gijón han hecho un estudio de la calidad de las aguas de los ríos Adaja (afluente del Duero) y Guadiela (afluente del Guadiana) que han presentado a un concurso para centros escolares que convocó la Asociación de Químicos de España.
Durante dos días estuvieron en los parajes de Buendía (Cuenca) y en las inmediaciones de Ávila, para recoger muestras del Guadiela y Adaja, respectivamente. Para llevarse las muestras del agua utilizaron 10 tubos de ensayo a los que posteriormente se les añadían distintas soluciones para medir la calidad del agua para el consumo humano y la vida doméstica.
¿Cómo se sabe la calidad del agua? “Los factores que estudiamos para medir la calidad de estas aguas comparativamente fueron la dureza y la conductividad”, señala D. Rubén. La dureza se refiere a la cantidad de sales de calcio que lleva el agua. Como es lógico, cuanto mayor sea la cantidad de esas sales más baja es la calidad del agua. La conductividad se mide por la cantidad de sales disueltas (por ejemplo es bueno que no supere los 100 mg/l de hierro); el Ph neutro (debe estar en torno a 7); y los nitratos que acumula, que no deben superar los 200 mg/l.
Como conclusión, los alumnos señalan que “el agua del Guadiela es de peor calidad para el consumo humano y la vida doméstica, pues acumula una dureza mayor, provocado por la escasez de vegetación que rodea el río y por la sequedad del clima. Estos provoca problemas de calcificación, frecuentes atascos en las cañerías y roturas en los electrodomésticos.” Según D. Rubén Muñoz, “quisimos presentarnos a este concurso porque para Secundaria no existe Olimpida de Química “. Y, además, han ganado un premio en metálico.