El 11 de octubre de 2012 comienza el Año de la Fe, que ha convocado el Papa Benedicto XVI para la Iglesia universal y durará hasta el 24 de noviembre de 2013. Para conocer más detalles de lo que significa y qué haremos en Tajamar para secundar al Papa hemos preguntado al capellán, D. Augusto Fernández de la Reguera sobre el asunto.

P.- ¿Qué es Año de la Fe?

R.- “Es un Año de especial Gracia que los cristianos debemos aprovechar. Es una convocatoria de Benedicto XVI a toda la Iglesia y a cada uno de nosotros, para vivir la Fe y contagiarla a los demás”.

 

P.- ¿Por qué esas fechas?
R.- “El 11 de octubre coinciden dos aniversarios: el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica. La clausura, el 24 de noviembre, será la solemnidad de Cristo Rey”.

 

P.- ¿Por qué el Papa ha convocado este año?
R.- “Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas”. Por eso, el Papa invita a una “auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo”. El objetivo principal de este año es que cada cristiano “pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”.

 

P.-  ¿Qué vamos a hacer en Tajamar para secundar esta petición del Papa?
R.- “Nos hemos propuesto varias metas; unas, con los alumnos y otras con las familias. También, lógicamente, para los sacerdotes del colegio, que comenzaremos las homilías con el rezo del Credo.

Con los alumnos:

  1. Animar a los alumnos a pedir a Dios desde el fondo del corazón que les aumente la Fe, del mismo modo que lo pedían los Apóstoles a Jesucristo: «auméntanos la Fe».
  2. Que cada uno pida a Dios que le alcance la conversión de alguien cercano a él y que esté alejado de la Fe.
  3. Enseñarles a recibir la Sagrada Comunión en la Santa Misa con la mayor devoción y adoración posible.

Con las familias:

  1. Animarles a educar en la Fe a sus hijos, enseñándoles a tratar a Dios como Padre, a Jesucristo como Redentor nuestro y a fomentar mediante actos de piedad el cariño a la Santísima Virgen María.
  2. Ayudarles a explicar a sus hijos algún aspecto de la doctrina católica que sus no conozcan bien.
  3. Explicarles que deben educar a sus hijos en las virtudes.
  4. Hacerles más conscientes que la importancia de que conozcan el ambiente en el que se desenvuelven sus hijos. El ambiente ayuda mucho a crecer en la Fe.

 

P.- El Papa insiste mucho en la necesidad de aplicar la inteligencia para conocer mejor nuestra Fe y para transmitirla. ¿Va a hacer algo Tajamar en este sentido?
R.- “Por supuesto. Para empezar hemos adquirido 1.000 ejemplares de un pequeño libro que contiene dos breves homilías de San Josemaría Escrivá tituladas Vida de fe y Madre de Dios y Madre nuestra y que se repartirán a familias y alumnos porque les ayudará a tomar más conciencia de este Año.

Además, como es lógico, animaremos mucho a los padres y a las madres para que asistan a algunas de las múltiples actividades de formación cristiana como charlas y retiros espirituales en el colegio que se organizan en el colegio”.

 

¿Cómo obtener –o lucrar-, la Indulgencia Plenaria por el Año de la fe? 

(Tomado del Decreto de la Penitenciaría Apostólica)

A) Cada vez que participen al menos en tres momentos de predicación durante las sagradas Misiones, o al menos, en tres lecciones sobre los actos del Concilio Vaticano II y sobre los artículos del Catecismo de la Iglesia en cualquier iglesia o lugar idóneo;

B) Cada vez que visiten en peregrinación una basílica papal, una catacumba cristiana o un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar para el Año de la fe (por ejemplo basílicas menores, santuarios marianos o de los apóstoles y patronos) y participen allí en una ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima, las invocaciones a la Virgen María y, según el caso, a los santos apóstoles o patronos.

C) Cada vez, en los días determinados por el Ordinario del lugar para el Año de la fe, que participen en cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la liturgia de las horas, añadiendo la Profesión de fe en cualquier forma legítima.

D) Un día, elegido libremente, durante el Año de la fe, para visitar el baptisterio o cualquier otro lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de cualquier forma legítima.

Los obispos diocesanos y los que están equiparados a ellos por derecho, en los días oportunos o con ocasión de las celebraciones principales, podrán impartir la Bendición Papal con la Indulgencia plenaria a los fieles que la reciban devotamente.