La empresa EIIT Soluciones de Ingeniería innovadoras, creada por Pablo Jesús Serrano, Alumni BACH´67, ha recibido la medalla al Mérito Civil Empresarial. Esta distinción la entregó el Ayuntamiento de Valdemorillo el pasado 2 de febrero. La trayectoria de este antiguo alumno de la 4ª promoción del colegio –y la de la propia empresa– son interesantes. Y por eso nos hacemos eco de ello.
Esta “empresa tecnológica innovadora y próspera” –como se la definió en la entrega del premio– nació en esa localidad madrileña en 1986 y actualmente cuenta con tres sedes: Valdemorillo, La Carolina y Puerto de Santa María. Es de aquí de donde salen sus famosas camas de pinchos (PCB Test Fixture), un sistema innovador que permite testar el funcionamiento de diversos elementos electrónicos de alta tecnología.
En Tajamar aprendió el valor del trabajo bien hecho, de la constancia y el esfuerzo
Pablo, muy dotado para las matemáticas, estudió Bachiller Técnico Superior con especialidad en Electrónica en Tajamar. En la entrega del premio antes mencionado se dijo que “allí aprendió el valor del trabajo bien hecho, de la constancia y el esfuerzo. Y aunque le habría gustado estudiar Matemáticas Exactas, tuvo que renunciar a ello por las circunstancias económicas de su familia”.
Por aquel entonces, la estación espacial de Fresnedillas ofrecía puestos de trabajo para los que se requería título de Bachiller, Electrónica, carné de conducir, servicio militar cumplido e inglés. Pablo se prepara para cumplir con los requisitos. Supera los exámenes con éxito y, con 21 años, comienza a trabajar en la misión del Apolo 13. A lo largo de 15 años desarrolla su carrera como ingeniero de computación en la estación espacial, siendo testigo de emocionantes momentos.
Proyección internacional
Su trabajo le lleva en varias ocasiones a Estados Unidos, donde observa el sistema laboral norteamericano: formación continua, espíritu de equipo, honestidad y progreso, algo que va a aplicar en su empresa.
Con 21 años entra a trabajar en la misión del Apolo 13. A lo largo de 15 años desarrolla en la estación espacial su carrera como ingeniero de computación, siendo testigo de emocionantes momentos.
Cuando la base de Fresnedillas se traslada a Robledo de Chavela –Pablo, ya casado y con hijas–, decide cambiar su rumbo y pasa a ser director de ventas en una empresa de ingeniería. Poco después, con esta experiencia y sus conocimientos adquiridos, abre su propia compañía con una secretaria como única empleada.
Hoy, la empresa que goza de prestigio internacional, factura más de 15 millones anuales, cuenta con 150 trabajadores en plantilla y de ella forman parte importante también dos de sus hijas.
EIIT fabrica bancos de pruebas para patrullas marinas, simuladores, racks para el avión militar A400M europeo, Eurocopter NH 90 en España y Alemania, Tigre, Eurofighter, así como la electrónica de los misiles de Raytheon y misiles para el Ejército de Estados Unidos con una acreditación especial del Congreso. Ese es el nivel.
Sus bancos de pruebas ganan concursos internacionales en Estados Unidos, Francia, Alemania y se exportan a toda Europa, así como India, Brasil, Méjico y Marruecos, entre otros. La clave del éxito: estar siempre a la vanguardia, responder a los mejores estándares de calidad y ser plenamente fiables, lo que significa no aceptar más pedidos de los que se pueden atender.
Pablo instauró en la empresa medidas de conciliación familiar y laboral que le han valido el reconocimiento de la Comunidad de Madrid
Pablo reconoce que su entrega al trabajo no habría sido posible sin el apoyo constante de su mujer, que fue directora financiera y de Recursos Humanos, además de llevar la batuta de la familia. Aprendida esta lección, Pablo instauró en la empresa medidas de conciliación familiar y laboral que le han valido el reconocimiento de la Comunidad de Madrid. Un ejemplo de lo que es posible con espíritu emprendedor, visión de futuro y trabajo bien hecho.