María Jesús Martínez Prieto falleció ayer (5 de junio) por la tarde. Ha sido una noticia más dolorosa, si cabe, porque ella estuvo en el equipo que comenzó Educación Infantil Tajamar y continuaba desde entonces hasta la fecha. En concreto, era la responsable de Secretaría desde aquel 2003. Desde entonces han sido centenares de familias y alumnos los que se han encontrado con su sonrisa amable y cercana en su primer día en Tajamar.

El funeral se celebra el 15 de junio a las 19h en el oratorio del colegio.

Como comenta Alfonso Hernando, director de Tajamar, en el comunicado enviado a familias y empleados, “lo primero que viene a la cabeza es rezar por ella y su familia, tan cercana al colegio”. Su hijo Pablo es Alumni y este año, precisamente, hizo prácticas de profesor en Secundaria.

La noticia ha sido un golpe para todo el personal de Infantil, pues, como se ha dicho, con ellas había trabajado María muy estrechamente.

María Jesús estaba de baja desde el verano pasado cuando le diagnosticaron cáncer. Ha sido ejemplar y muy edificante ver el sentido sobrenatural y la alegría con la que ha llevado esta enfermedad. Cuando íbamos a verla, hablábamos con ella o le escribíamos, parecía que tenía algo mucho menos grave y no se daba importancia. Siempre agradecía las oraciones y, como recordaba en la graduación de Infantil, terminaba diciendo: “¡Lo ofrezco todo! ¡Por Tajamar, por las familias, profesores y alumnos!”

Emociona recordar tantos detalles de servicio que tuvo, la cantidad de horas que invertía en campañas de solidaridad como la de los Reyes de Navidad, las cenas solidarias y cualquier otra actividad donde pudiera echar una mano, aunque supusiera muchas horas. Ha sido reconfortante, también, ver el cariño de profesoras, compañeros de Secretaría, familias y alumnos de Tajamar que han rezado tanto por ella y su familia, la han visitado o han preguntado por ella. Han sido innumerables las Misas y Rosarios ofrecidos y tantos pequeños gestos, que nos recuerdan lo que es importante en la vida, y que tenemos la suerte de trabajar en un lugar muy especial, que es una familia.

Es un día triste para Tajamar, aunque tenemos el convencimiento de que ahora tenemos una gran intercesora en el cielo. Varios habéis comentado que habéis empezado a pedirle favores, y cómo no hacerlo con lo que hemos visto estos meses. Lógicamente, durante estos días, las Misas del colegio se celebrarán por ella. La procesión del Corpus Christi de este próximo viernes, donde adoraremos a ese Señor con el que se acaba de encontrar, será una ocasión muy especial para rezar por Maria Jesús y su familia (Juan Ignacio, Ana, Raquel y Pablo).