El pasado martes, 19 de junio, se entregaron los premios Excellence 2024 con los que se reconoce a los alumnos que han destacado por su expediente académico, por su esfuerzo a lo largo del curso y por su compañerismo. Este último lo conceden los propios alumnos de cada clase y goza de gran reconocimiento. Los padres llenaban el salón de actos, felices por sus hijos. Se notaba en las caras. El director de Secundaria, Rodrigo López Agúndez, animó a los alumnos a “echar la vista atrás y sentiros orgullosos de lo logrado, pero no os olvidéis de quienes os han apoyado: vuestros padres y vuestros profesores. Recordad que sin los demás no somos nadie”.
Con espíritu de servicio
En su intervención, el director de esta etapa educativa deseó a los jóvenes “un propósito de vida: que el dominio de unos conocimientos, la constancia mantenida en el tiempo y la sensibilidad por atender a los demás que habéis demostrado lo desarrolléis cada vez más y lo pongáis al servicio de otros. Así cambiaréis el mundo”.
El director del colegio, Alfonso Hernando, participó en el acto de entrega de premios y recordó que “en la agenda de Tajamar se lee el punto de camino 823, muy querido por todo el que ha estudiado en el colegio, que dice así: «¿Has visto cómo levantaron aquel edificio de grandeza imponente? —Un ladrillo, y otro. Miles. Pero, uno a uno. —Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del conjunto. —Y trozos de hierro. —Y obreros que trabajan, día a día, las mismas horas… ¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente?… —¡A fuerza de cosas pequeñas!». Hoy es lo que se premia. Muchos pequeños detalles. Ese seguir un rato más estudiando cuando estabais cansados, ese ayudar a un amigo cuando no os apetece, ese no rendirse ante las dificultades… muchas cosas pequeñas”.