Algunos piensan educadores piensan que 3º de Primaria es el curso de la revolución cultural, porque se pasa de aprender a leer a aprender leyendo. Bien es cierto que esa revolución no se produce en todos los alumnos. Según Álvaro Gil, profesor de Primaria, “en buena medida eso depende de los padres, no solo ni exclusivamente del colegio”.

En una entrevista que le hizo Ángel Expósito en LA LINTERNA, de COPE, Álvaro insiste en que “es necesario que los libros tengan un espacio en casa. No solo material, sino también en la vida de los padres y de los hijos”.

Parafraseando al maestro Luri hay que recordar que también aprendemos `por contagio´: si los hijos ven leer a sus padres, se sentirán más movidos a leer; o si los padres no resuelven el aburrimiento de sus hijos dejándoles un dispositivo para que se entretengan, entonces es más fácil que el niño o la niña desarrollen una concupiscencia lectora”.

Es importante recordar que quien lee crea activamente significados en su imaginación –que así se robustece–, desarrolla empatía y aprende a ponerse en la piel de los demás. Este profesor señaló también a ABC que “la manera más acertada de apartarse de las pantallas es el ayuno digital intermitente. Tiene que haber un horario y normas de uso de los dispositivos electrónicos. Igual que debe haber tiempos de silencio para la lectura en familia.

Los datos que revela el informe PISA sobre el nivel de lectura de los estudiantes españoles no nos dejan bien parados. Parece que se requiere una estrategia diferente en el sistema educativo, que despierte el gusto por leer y en que estén implicados la familia, la escuela y la sociedad. Desde Tajamar intentamos poner nuestro grano de arena con el proyecto Tajamar lee.