El sábado 4 de marzo tuvo lugar el concierto benéfico, dentro del Programa “Tardes Culturales en familia“, de la Orquesta de Plectro y guitarras del CPM Arturo Soria, de Madrid. Asistieron más de 200 personas, que disfrutaron de una tarde agradable a la vez que, gracias a sus donativos, ayudaron a los proyectos solidarios que realiza la Fundación Amigos de Monkole. En concreto, la recaudación (1.150 €) del concierto se destina a financiar la atención en el Hospital Monkole de 3 mujeres durante todo su embarazo.
La recaudación del concierto se destinará a la atención durante todo su embarazo de 3 mujeres en Kinshasa, en el Hospital Monkole.
En esta Orquesta, dirigida por Caridad Simón, toca la bandurria Jesús Romero BACH’22, que este verano participó como voluntario de Amigos de Monkole en Kinshasa. Nada más volver, habló con la Directora de la orquesta para hacer un concierto benéfico en su colegio.
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Dos Alumni en la Orquesta
Además –“casualidades de la vida”, reconoce Enrique Barrio, director de Alumni Tajamar y de Amigos de Monkole-, en la orquesta toca también Ignacio Arbalejo COU’92, que volvía emocionado a su colegio para participar en este concierto.
El concierto tuvo dos partes: en la primera, a cargo de la orquesta elemental, formada por niños, tocaron 6 obras que hicieron las delicias de todos. Asombró a todos cómo fueran capaces de coordinarse tan bien siendo tan pequeños. En la segunda parte, la orquesta profesional dejó patente lo que significa dominar unos instrumentos.
La orquesta elemental interpretó las siguientes piezas de Lesliesearle: THE WATERMILL, AFTER YOU, MEETING PLACE, ECHO BOOGIE y SWEET BEAT. De Elketibetvogt interpretó TOCCATA.
Por su parte, la orquesta profesional tocó las siguientes piezas: SERENATA, de Joaquín Malats; AGAPI MOU y PASEO, de Erik Marchelie; FOLLIA PIAZOLLESCA, de Victor Kioulaphides; PORRO, de Ender Vielma; y MADRD, de Ricardo Sandoval.
En el intercambio de orquestas, Enrique Barrio explicó algunos de los proyectos que se financian desde Amigos de Monkole, lo que animó a muchas personas a hacer un donativo o a comprar algunos objetos de merchandising.
El proyecto Amigos de Monkole surgió en Tajamar en 2003 con el objetivo de ayudar al dispensario médico Monkole (Kinshasa, Congo) enviando donaciones realizadas por familias y alumnos de Tajamar para que se pudiera atender médicamente a esa población congoleña sin recursos económicos.
El proyecto ha ido creciendo durante estos 20 años: el dispensario médico se ha convertido en un hospital de referencia en la capital de El Congo y el proyecto solidario nacido en Tajamar ha tomado forma en la Fundación Amigos de Monkole y ampliado el número de proyectos a los que apoya. Además, el eco del proyecto ha atraído a otras instituciones, entre otros a 35 colegios de toda España.