El director de la revista Mundo Cristiano, Darío Chimeno, acudió al colegio para participar en un coloquio sobre el Sínodo de la Familia. Diversos han sido los temas abordados por los padres sinodales tales como la necesidad de un nuevo lenguaje o la Pastoral con convivientes estables, así como la necesidad de formar mejor a los sacerdotes para que puedan ayudar de manera más eficaz a matrimonios. Otro tema que el Papa Francisco quiso que se tratase fue por el papel -importantísimo- de la mujer en la Iglesia; sobre este punto, el Pontífice abogó por una teología de la mujer y su participación, de servicio o diaconía, en la Iglesia; dejando claro que nada tiene que ver con el sacramento del orden.

De este Sínodo, comentaba Darío Chimeno, “emana un cambio de perspectiva, pues el documento debe empezar por los elementos positivos como la importancia de la familia en el plan divino de salvación o la importancia de la familia como cimiento de la Iglesia y de la sociedad”.

Asimismo, durante el coloquio se esclarecieron titulares como ‘El Sínodo abre la comunión a los divorciados’, pues no se encuentra nada sobre este tema en los textos sinodales. En este punto, recordó el invitado las palabras del Papa al inicio del Sínodo: “No debemos dejarnos condicionar ni reducir el horizonte de trabajo como si el único problema fuese dar la comunión a los divorciados o no”. Y es que los Padres sinodales, además, proponen al Romano Pontífice recuperar los criterios expuestos por san Juan Pablo II en Familiaris Consortio para discernir en estos casos.

En resumen, durante el coloquio se expusieron los principales puntos que el Sínodo ha trabajado y sobre lo que han dicho los Obispos, así como los textos nacidos del Sínodo de la Familia, donde se recuerda la vocación al matrimonio, la santidad en la fidelidad y la familia como cimiento de la Iglesia.