Diferentes organismos educativos internacionales, la UNESCO entre otros, recomiendan el fomento de las asignaturas STEM, – acrónimo de los términos en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. El conocimiento de estas disciplinas se considerada fundamental en las sociedades tecnológicamente avanzadas.
Según los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, entre 2010 y 2017 las matriculaciones en estudios de ingeniería y arquitectura descendieron en España un 28%. Los motivos que alegan los jóvenes son: “falta de orientación y mayor dificultad”, según el informe ‘El Desafío de las Vocaciones STEM‘ realizado por DigitalES (2019).
Programa Laboratorio
Tajamar intenta revertir esa situación entre sus alumnos. Por ese motivo, venimos desarrollando, desde 2011, el Programa Laboratorio. Su objetivo es estimular a los alumnos para que profundicen en las materias de Biología, Física, Química y Geología.
El Programa Laboratorio. Su objetivo es estimular a los alumnos para que profundicen en las asignaturas STEM.
Siguiendo las Programaciones previstas en estas materias STEM, los alumnos de ESO y Bachillerato han realizado, a lo largo del curso, prácticas en el laboratorio. Entre otras, han hecho disecciones de corazón y pulmón de cordero, cálculos de densidades, realización de preparaciones microscópicas según el nivel educativo, disección de un molusco, obtención del ADN de un vegetal, reacciones químicas, análisis químico del agua, identificación de biomoléculas.
Cualidades del “alumno STEM”
Según Virgilio Lara, coordinador del Programa Laboratorio, “somos conscientes de la eficacia de este Programa para los alumnos, por la calidad de los trabajos que presentan posteriormente, opr el resultado de las pruebas y por la ilusión que manifiestan cuando tienen que ir al laboratorio”. Estas prácticas de laboratorio fomentan el interés de los jóvenes por las asignaturas STEM “porque -dice Virgilio Lara- cuando un alumno tiene que comprobar una hipótesis y cuenta con el material necesario para hacerlo, se genera una “sana ansiedad” por ponerse a trabajar”.
Preguntado por las cualidades que ayudan a los jóvenes a plantearse hacer asignaturas STEM, este experimentado docente de Ciencias dice que “deben ser alumnos que tengan curiosidad -en un sentido sano, que les lleve a buscar respuestas al mundo que le rodea-; paciencia, ya que los resultados a veces no son los esperados, pero si algo no ha salido, estamos más cerca del éxito; tenacidad para no abandonar ante las dificultades que surjan y desde luego magnanimidad, ya que su trabajo está destinado a ser una mejora para la sociedad”.