Ajedrez, ¿deporte o juego? La disyuntiva no afecta al colegio a la hora de promover su práctica entre sus alumnos y familias. En la escuela de ajedrez compiten también alumnos de otros centros. Considerado deporte por el COI desde 2000, todavía no es deporte olímpico. Y, aunque requiere estrategia, concentración y razonamiento lógico, el ajedrez no implica habilidades físicas como fuerza, velocidad o resistencia, que son características comunes en los deportes olímpicos.

El colegio destaca el impacto del ajedrez en sus alumnos y celebra el apoyo de las familias.

En cualquier caso, nos dicen en Tajamar, coincidimos en que es un deporte igualitario y familiar, en el que  ni la edad, ni el sexo son relevantes, ya que se puede competir en muchos niveles sin importar la edad y en igualdad de condiciones.

La apuesta de Tajamar por el ajedrez es notable desde su nacimiento como actividad en 2009. Actualmente, es una actividad extraescolar que gestiona el Club deportivo a través de la Escuela de Ajedrez. Esta Escuela está coordinada por Juan Antonio, un profesor ya jubilado y Héctor, Maestro Internacional de ajedrez y que la dirige desde 2013.

La práctica del ajedrez es una escuela de virtudes.

Héctor cuenta que “gracias al esfuerzo de todos en 2023 fuimos el mejor club de Madrid siendo campeones en 1ª y 2ª, Bronce en 3ª, subcampeones en Preferente. En este año conseguimos ex aqueo liderar la División B. Y tuvimos un 4º puesto en Campeonato de España por equipos de colegios federados“.

Los alumnos de Secundaria pueden practicar ajedrez en la hora complementaria de mediodía. José Luis, Alumni, es el maestro que supervisa las jugadas en cada tablero durante ese tiempo.

Actualmente, la Escuela de Ajedrez tiene siete equipos para competir. “El colegio facilita empezar desde los 6 años, y así los chicos conocen las opciones básicas del juego, y se comprueba cómo ayuda en las demás asignaturas y en su aprendizaje”, dice Juan Antonio.

El edificio U (la zona de FP) de Tajamar tiene por las tardes un gran ambiente, con docenas de alumnos de edades variadas jugando al ajedrez, acompañados por sus monitores y algunos padres, usando pantallas o tableros, con la ilusión de contar algún día con tableros electrónicos, que permitan seguir e interactuar desde cualquier punto que se conecte.

Un maestro internacional, Director

Estamos con Héctor, su director, 61, maestro Internacional, profesor de Ajedrez durante 42 años y residente en España desde que abandonara Cuba, su país natal, a donde no ha podido volver. Es un apasionado de este deporte y de  sus beneficios: “aumenta la capacidad con las matemáticas o en geometría, y ayuda en la toma de decisiones: ¿muevo este peón ahora?, ¿sacrifico este caballo en esta jugada? Prueba de la pasión con que Héctor vive el ajedrez es el hecho de que ha forjado cerca de 25 Grandes Maestros.

La Escuela tiene un destacado palmarés en competiciones escolares.

Se refiere también a la adquisición de “conceptos morales y actitudes, como el respeto al otro, la mejora la toma de decisiones, la tolerancia ante las frustraciones y la mejora en la atención, el lenguaje y en la concentración, sin olvidar la paciencia y la responsabilidad”.

Las familias

En esta actividad juegan un papel importante las familias y los padres, que dan facilidades en casa para que los alumnos dediquen un tiempo. Es el caso de Miguel Angel, Alumni que tiene dos hijos en el Club. Piensa que “el ajedrez estimula, exige esfuerzo, te hace razonar y pensar”.

Héctor quiere trabajar a fondo y soñar: “Queremos tener un Gran Maestro de 16 años y estamos trabajando en esa línea, aunque lo principal es cuidar a todos los alumnos. Participamos en campeonatos gracias a una cantera importante, en la que destacan chicos como Adrián, que con 10 años es el primero de España en el ranking”. Con Héctor está su esposa María Isabel, que da clases y lleva la secretaría.  Nos dice que “el ajedrez cambia vidas e iguala a todas las personas, porque todos tienen las mismas oportunidades en el tablero”.

Monitores en prácticas

Otra parte importante en la Escuela son los monitores que hacen sus prácticas. Álvaro estudia 1º de Economía en la UAM, practica en Tajamar desde hace tres años y ahora ayuda cuatro días a la semana. Además, compite en alto rendimiento.

Álvaro piensa que los alumnos “aprenden a visualizar el tablero, descubren un espacio nuevo y sus coordenadas, el movimiento de las piezas, el respeto al rival. Te ayuda a conectar con el otro, fomenta la memoria y la imaginación, ayuda a la determinación y a la fortaleza”.

Los alumnos

Entre los alumnos, el peruano George Michael, 3º de la ESO, nos dice que juega todas las semanas, y que le ayuda a memorizar, por ejemplo, en Historia. ”Quiero llegar a ser un gran maestro, dedico unas 12 horas a la semana, y Tajamar me ayuda. En casa juego online con un servidor de ajedrez libre y gratuito”.

Otro alumno es Miguel, con 16 años y estudiante de 1º de Bachillerato, que está desde los 7 años en la Escuela. “En 2023 fui campeón de Madrid Sub-16 y ahora mi reto es ganar el Sub-18, para lo que tengo mucho apoyo en Tajamar”. Angel tiene 13 años, estudia 2º ESO y sus padres son chinos. Cuenta que “mi madre me apuntó  en 2º de infantil y practico cuatro días a la semana. Te ayuda a pensar y utilizar la cabeza”.

Y otro chico con mucho futuro es Adrián, que vive y va al colegio en Torrelodones, a 40 kms., y desde allí se desplaza. Tiene 10 años, estudia 5º de Primaria y lleva 2 años jugando: “vengo al Tajamar los viernes y los domingos para jugar la liga. En casa hago prácticas, leo y juego on line, las jugadas rápidas me encantan…mi objetivo ahora es ser campeón de España”.

Algo más que ajedrez

El sueño de Héctor es que Tajamar sea el primer colegio que consiga un Gran Maestro preparado desde Primaria. Lógicamente, para eso hace falta tiempo y el joven que lo consiga lo hará siendo ya Alumni, “pero da igual, porque seguirá compitiendo con el equipo de Tajamar. Aunque terminen sus estudios aquí  y estén en la Universidad o trabajando siguen siendo mis alumnos”, señala.

¿Cuánto tiempo falta para que Tajamar tenga un Gran Maestro? “Quizás 4 o 5 años. Estamos muy cerca” –reconoce–, y añade: “tenemos titulados internacionales y cuatro candidatos a Maestro, que ya son maestros de la Federación Internacional”.

Este cubano tan trabajador y optimista dice que “para mi, una de las cosas más importantes de Tajamar es que tratamos de avanzar en equipo. Es un ambiente que me ha beneficiado mucho. Pero, además, hay un espíritu solidario que a mí me toca de cerca, porque soy extranjero, soy inmigrante. He tenido muchos problemas y en Tajamar la gente te tiende la mano”.

Cuando llegó, Héctor no conocía la existencia del Opus Dei y reconoce que “aquí escuché Ideas y frases que para mí son importantes, como que `el trabajo santifica´. Trabajo mucho y saber que el trabajo tiene ese sentido me viene bien y ayuda”.