El Taller de Teatro de Primaria tiene como finalidad enseñar a interpretar y a disfrutar del teatro a los alumnos que participan en él. Durante el curso 2013-2014 son varías las actividades que han tenido dicho taller. Para Navidad, junto con los alumnos de 1º a 3º, se preparó la representación Belén en directo. Fueron tres meses de preparación, en los que hubo un casting para elegir a los personajes y muchos ensayos para tener todo a punto, para el día del estreno. En este día se colmaron muchos esfuerzos de alumnos y profesores, ya que conseguimos que padres, madres, abuelas, abuelos,… disfrutaran del teatro.
Durante la Semana Cultural 2014 los alumnos del taller de 4, 5º y 6º representaron algunas escenas de la obra D´Artagnan y los tres Mosqueteros, a los alumnos de 1º, 2º y 3º de Primaria. En la Fiesta de las Familias, el pasado 1 de junio, la representaron a las familias. Es de agradecer la labor del Director técnico y de atrezzo, César Martínez, de sexto de Primaria, que ha sabido dar siempre soporte técnico durante todo el curso, a todas las representaciones. Sin él, no hubiera sido posible poner en escena esta y las demás obras de este Taller de teatro. El papel de D’artagnan lo interpretó Sam Ferdinand de manera maravillosa y con un dominio de la espada casi profesional. El padre de D’artagnan fue representado por Pablo Sacristán, que ya tiene muchísima experiencia como actor en teatro y que otra vez volvió a bordar su papel.
Athos corrió a cargo de Mateo García, que aunque está empezando en el mundo del teatro, ya tiene un nivel considerable. Carlos Sauceda bordó su papel de Aramis, gracias a su gracia, simpatía y saber hacer. Mario Colmenar es un valor seguro del teatro. En su papel de Porthos volvió a demostrar que está hecho para esto: ¡lo vive!, sabiendo lo que significa escenificar un gran papel en una obra como esta. Cómo no, un papel como el de Sr. de Treville, debía correr a cargo de una estrella del teatro. Sólo podía ser por tanto, para un actor de peso, experiencia y dominio de un papel de cierta complejidad como este, como es Pedro Albendea. Bonancieux, el posadero, Víctor Gómez, dejó claro que es un gran maestro del teatro. Con ese tono y esa gracia inconfundible, hicieron que este personaje fuera tan entrañable y querido. Alberto Prado interpretó el papel de Jorge, el príncipe. Con su puesta en escena, demostró su saber hacer.
El difícil papel de rey Luis XIV tuvo un primer espada como interprete, es decir a Luis Terrados. Charles, el hermano del rey, tuvo a Miguel de la Sen para darle vida. Su porte y su saber estar, hicieron que este papel tuviera el peso que merece. Richelieu, el Primer ministro de Francia, fue interpretado por uno de los más grandes actores del taller de teatro, Jaime Martínez-Bermejo. El registro que domina Jaime, de hombre malvado y que impone con su ordenes (como ya demostró cuando representó Herodes), permitió que este papel quedara a la altura de un personaje de este estilo.
Rochefort, el espía y sicario de Richelieu, Ignacio Prieto, demostró su dominio de la palabra y de la espada. Vigní, es decir el ayudante de Rochefort, fue Mateo del Campo, que empieza a tomar posiciones para el futuro como un actor con varios registros y con tablas para papeles de lo más variado. Jussac, el capitán de la guardia de Richelieu, fue representado por Alberto González, que hizo de este papel las delicias de su público querido, por su soltura y gracia. José Miguel Casado y Justin Galarza tuvieron una intervención de nivel en la posada con su comentarios, que daban pleno sentido a esta escena, tan elaborada. José María Carrero Mero, Eloy Ramos, Pablo de Isabel y Alejandro Fisad en su papel de soldados, participaron de la formación en esgrima, interpretación y puesta en escena. Sabiendo formar parte de este gran equipo de actores.
No se puede olvidar la labor de Miguel Ángel Galindo, Álvaro Gil y Pablo Giménez, profesores de teatro, que han conseguido sacar adelante esta actividad y que disfrutaran los alumnos, a la vez que les formaban como actores.
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