La empresa EIIT Soluciones de Ingeniería innovadoras, creada por Pablo Jesús Serrano, Alumni BACH´67, ha recibido recientemente la medalla al Mérito Civil Empresarial por establecer en Valdemorillo una empresa tecnológica innovadora y próspera. Su trayectoria –la de Jesús Pablo y la de la propia empresa– son interesantes y, además, por tratarse de una Alumni Tajamar queremos hacernos eco de ello.
En 1986, Pablo Serrano, vecino de Valdemorillo desde hace más de 50 años, fundó una empresa tecnológica que hoy tiene su base en ese municipio madrileño. Es de aquí de donde salen sus famosas camas de pinchos (PCB Test Fixture), un sistema innovador que permite testar el funcionamiento de diversos elementos electrónicos de alta tecnología.
En Tajamar aprendió el valor del trabajo bien hecho, de la constancia y el esfuerzo
Pablo, muy dotado para las matemáticas, estudió Bachiller Técnico Superior con especialidad en Electrónica en Tajamar. En la entrega del premio se hizo mención a que “allí aprendió el valor del trabajo bien hecho, de la constancia y el esfuerzo. Y aunque le habría gustado estudiar Matemáticas Exactas, tuvo que renunciar a ello por las circunstancias económicas de su familia”.
Por aquel entonces, la estación espacial de Fresnedillas ofrecía puestos de trabajo para los que se requería título de Bachiller, carné de conducir, servicio militar cumplido e inglés.
Pablo se prepara paso a paso para cumplir con los requisitos. Supera los exámenes con éxito y con 21 años entra a trabajar en la misión del Apolo 13. A lo largo de 15 años desarrolla en la estación espacial su carrera como ingeniero de computación, siendo testigo de emocionantes momentos.
Su trabajo le lleva en varias ocasiones a Estados Unidos, donde observa el sistema laboral norteamericano: formación continua, espíritu de equipo, honestidad y progreso, algo que va a aplicar en su empresa.
Con 21 años entra a trabajar en la misión del Apolo 13. A lo largo de 15 años desarrolla en la estación espacial su carrera como ingeniero de computación, siendo testigo de emocionantes momentos.
Cuando la base de Fresnedillas se traslada a Robledo de Chavela –Pablo, ya casado y con hijas–, decide cambiar su rumbo y pasa a ser director de ventas en una empresa de ingeniería. Poco después, con esta experiencia y sus conocimientos adquiridos, abre su propia compañía con una secretaria como única empleada.
Hoy, la empresa que goza de prestigio internacional, factura más de 15 millones anuales y cuenta con 150 trabajadores en plantilla, de los que dos de sus hijas forman parte importante.
EIIT fabrica bancos de pruebas para patrullas marinas, simuladores, racks para el avión militar A400M de la Armada, para Europa MH 90 Eurofighter y misiles del Ejército de Estados Unidos con una acreditación especial del Congreso. Ese es el nivel.
Sus bancos de pruebas ganan concursos internacionales en Estados Unidos, Francia, Alemania y se exportan a Rusia, Brasil o Inglaterra. La clave del éxito: estar siempre a la vanguardia, responder a los mejores estándares de calidad y ser plenamente fiables, lo que significa no aceptar más peligros de los que se pueden atender.
Pablo instauró en la empresa medidas de conciliación familiar y laboral que le han valido el reconocimiento de la Comunidad de Madrid
Pablo reconoce que su entrega al trabajo no habría sido posible sin el apoyo constante de su mujer, que fue directora financiera y de Recursos Humanos, además de llevar la batuta de la familia. Aprendida esta lección, Pablo instauró en la empresa medidas de conciliación familiar y laboral que le han valido el reconocimiento de la Comunidad de Madrid. Un ejemplo de lo que es posible con espíritu emprendedor, visión de futuro y trabajo bien hecho.