La semana del 5 al 8 de noviembre se han convertido en unos días de descubirmientos para los alumnos más pequeños del colegio. El Museo del Prado y el Sorolla han ayudado a los profesores en la tarea de enseñar a sus alumnos a valorar las obras de arte pictórico. El de la Ciencia y Tecnolgía ha cumplido su misión para los “científicos” y seguro que habrá hecho nacer en más de uno la afición por las Ingeniería o la Física.
Según D. Raúl Collazo, uno de los profesores de ese curso, “fue una visita muy interesante en la que los niños pudieron manipular diversos materiales de investigación de hace muchos, muchos siglos. Además, realizaron un taller basado en el autogiro de Juan de la Cierva en el que, con sus propias manos crearon unas hélices de lo más eficientes”. Los chicos descubrieron que para investigar lo único que nos hace falta a todos es una cosa que tenemos en común: la curiosidad.
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