Educar en libertad fue, de un modo u otro, la idea más destacada en el acto de graduación de los ciento ochenta alumnos que terminan Bachillerato y Formación Profesional en Tajamar en 2021. José Antonio Montero, vicedecano de Historia de la UCM se refirió a ella del siguiente modo: “los que hoy celebráis vuestra graduación partís con una ventaja que muchos de los alumnos que llegan a la universidad donde trabajo no saben ni que existe. Y ahí, o en el puesto de trabajo que desempeñéis, tenéis ya una manera de servir a otros: enseñarles la senda que conduce de la libertad al servicio”.
A nadie sorprendieron las numerosas referencias a educar en libertad que hubo en las diferentes intervenciones del acto de graduación, que tuvo lugar el pasado jueves 6 de mayo.
“En Tajamar, se aprende que la libertad no es, como algunos parecen creer, la capacidad de elegir entre tomarse un helado o un café”. José Antonio Montero, vicedecano de la Facultad de Historia de UCM.
Decimos que no sorprendió porque educar en libertad es algo que está impreso en el modo de entender la enseñanza en Tajamar desde su inicio, en 1958. Recientemente, además, quedó acuñado en el lema “Libres y punto”, que resume nuestro modo de ser.
El reto de educar en libertad
El vicedecano de la Facultad de Historia de la UCM también recordó en su discurso que “la libertad ha quedado, en muchos sitios y para mucha gente, vacía de contenidos; aunque ellos no lo sepan. Sin embargo, hay reductos que preservan su esencia, y Tajamar es uno de ellos. Lo he podido constatar en los años que llevo viniendo aquí.”
El vicedecano de la UCM advirtió de los peligros que amenazan la libertad, pero si se superan “acabaremos descubriendo que aquello que nos hace más felices es, precisamente, el servicio a los demás, que nos obligará a luchar contra nuestro propio egoísmo”. Fue una verdadera lección de lo que debe ser la libertad en educación.
Hablan los protagonistas
Este acto de graduación tiene varios protagonistas. Lógicamente, uno de ellos son los alumnos, pero también lo son las familias y los profesores. Por este motivo, durante el mismo se impuso la Beca de Honor de Tajamar a la familia Delgado Barrena. La madre, María Isabel, dirigió unas palabras en nombre de las familias tras recibirla.
En su intervención invitó a los padres a “hacer un ejercicio de reflexión para reconocer la ayuda recibida para encontrar los pilares sobre los que educar en libertad a nuestros hijos. No me refiero solo al artículo 27 de la Constitución, sino también al colegio que hemos elegido -Tajamar- y a otros, como la exhortación Amoris laetitia, del Papa Francisco, en la que nos invitaba a generar en los hijos procesos de maduración en libertad y en autonomía”.
“No sois conscientes, todavía, del valor que tiene este servicio que el colegio os presta”. Rodrigo Benito, profesor de Formación Profesional en Tajamar.
Por parte de los profesores habló Rodrigo Benito García, profesor de Formación Profesional. Puso en valor la preceptuación, “un descubrimiento que hice al empezar a trabajar en Tajamar. No sois conscientes, todavía, del valor que tiene este servicio que el colegio os presta. Os aseguro que recordaréis esas conversaciones como algo de incalculable valor”.
También hablaron los alumnos Aarón Blanco Vázquez, Delegado de 2ºA de Sistemas Microinformáticos y Redes, y David Muñoz Montero, Delegado de 2º Bachillerato de Humanidades, en representación de todos sus compañeros. Aarón recordó cuando “vine nuevo hace dos años y desde el primer momento me sentí acogido por profesores y alumnos en un ambiente familiar que hacía posible que no fuera una carga despertarte cada mañana para ir a clase”.
Las palabras de David fueron una confirmación de las que había pronunciado poco antes Rodrigo sobre la preceptuación. Recordó el consejo que le dio Álvaro de la Reina, su preceptor en 4º ESO, y que cambió su vida: “yo estaba terminando Secundaria y, por entonces, era un chaval mediocre y conformista. Mi máxima meta era conseguir un mísero 5 (…) Él me dijo: «atrévete a hacer cosas». Parece una recomendación sencilla, pero me la dijo en el momento adecuado. Y, a partir de ahí, empecé a cambiar mi vida”.
Becarios de honor
Cada año, Tajamar concede la Beca de Honor del Centro a personas que se han distinguido por su trabajo en favor de la educación. En esta ocasión, la distinción fue para:
– D. Ángel Luis Guillén Barjola, Director del centro de Impresión Rotomadrid. Fue Alumni de Artes Gráficas y colaborador habitual de Tajamar, facilitando las prácticas de alumnos en la empresa. Encarnó el espíritu de Tajamar, que inculca a sus alumnos ser buenos profesionales y buenas personas. Recogió la beca de Tajamar su hija Sara.
– D. José Antonio Montero Jiménez, Vicedecano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en relaciones internacionales de EE.UU e investigador de la Universidad de Georgetown (Washintong). Preocupado por sus alumnos, creó el foro Grandes libros, en el que los jóvenes hablan con especialistas de los grandes libros de la Historia.
– Hna. Lucía Ortega, Directora del Centro de Día de Apoyo Educativo Familiar y Social Betania, perteneciente a las Hijas del Divino Celo. El trabajo que realizan busca el crecimiento y la integración de menores de familias desfavorecidas.
Antes de finalizar el acto se impuso la Beca de Honor de Tajamar al doctor Martínez-Sellés, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid y padre de alumnos de Tajamar, que clausuró el acto.