Los datos oficiales muestran un significativo crecimiento del número de familias que cada año eligen un centro concertado en Madrid. De hecho, los colegios concertados de la Comunidad de Madrid suponen un 28% de los 1.800 centros de enseñanza existentes. Los públicos, por su parte, son el 61% y los colegios privados el 11%. La mayoría de los colegios concertados -donde estudian más de 1,5 millones de alumnos- se agrupan en patronales educativas. Las más conocidas son la CECE y Escuelas católicas.
El sistema de conciertos educativos, característico de nuestro país, surge a mediados de los años 80 del siglo XX. Con este sistema, se facilita que muchas familias puedan acceder a un colegio privado dentro de la red pública de enseñanza, pues de esta manera el precio de un colegio concertado resulta asequible. Los colegios concertados se convierten, así, en una ayuda que ofrece el Estado a los padres y que, como trataremos de explicar a continuación, favorecen la libertad de elección, la calidad educativa y un ahorro a los contribuyentes.
Enseñanza pública, privada y concertada: diferencias
La constitución española recoge el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos. Esta posibilidad de elección reclama, lógicamente, que exista una oferta educativa amplia y variada. Así como en otros países la elección se limita al colegio público o estatal y al colegio privado, en España esa oferta es más amplia. Eso es posible gracias al sistema de concierto al que hemos hecho referencia. Es decir, en nuestro país las familias pueden optar también por una tercera vía, la del colegio concertado. Vamos a explicar cuáles son algunas de las diferencias entre las tres modalidades educativas:
1.- Financiación: en un colegio concertado el Estado no subvenciona a una empresa, sino a personas (los padres) para que éstas puedan ejercer sus derechos (en este caso, el de la libertad de elección de centro educativo). Es decir, los colegios concertados aúnan dos partes, Estado y Comunidad educativa.
A su vez, en este régimen de concierto ambas partes tienen su responsabilidades. Por un lado, el Estado concede una subvención con fondos públicos al centro educativo. Esta subvención se destina a cubrir el sueldo de los profesores e incluye una pequeña partida para gastos de administración y servicios. Este sistema facilita que el precio de un colegio concertado esté al alcance de muchas familias que, de otro modo, no podrían pagar la matrícula en un colegio privado. El colegio concertado, por su parte, tiene que regirse por los criterios de admisión que señala la Administración pública.
La mayoría colegios concertados se sitúan en barrios periféricos de Madrid. Es algo que viene ocurriendo desde hace décadas. Así, por ejemplo, en 1958, Tajamar fue el primer instituto que se abrió en Vallecas. Aunque entonces no existía el sistema de concierto, se creó la fórmula de las secciones filiales (asociadas a un instituto público) para que la iniciativa privada llevara la enseñanza donde no llegaba el Estado.
Fue una manera de anticiparse a lo que luego han sido los conciertos educativos. Gracias a ello, fue posible que la población con pocos recursos accediera a estudios universitarios. Actualmente, Tajamar es un centro educativo concertado con todas las etapas, desde Infantil de primer ciclo a Bachillerato y Grado Superior de Formación Profesional.
2.- Autonomía: en los colegios concertados el acuerdo con el Estado presta cierta autonomía al centro de enseñanza. De este modo se puede mantener un ideario y proyecto educativo propio, como puede ser la educación personalizada.
3.- Los profesores: en los colegios públicos el profesorado accede por oposición, es decir, son funcionarios que han conseguido una plaza. En los colegios concertados y privados los profesores pasan por un proceso de selección. Una de las notas más distintivas del profesorado en los colegios concertados y privados es el compromiso personal en la tarea educativa.
¿Cuánto se ahorra el Estado con la escuela concertada?
Según datos oficiales de la Consejería de Educación el coste de una plaza escolar en un colegio público es de 5.436 € por alumno/año. En un colegio concertado, sin embargo, el coste de esa misma plaza, para las arcas públicas, es de 2.886€ euros por alumno/año. Esto significa que el resto del coste de la plaza escolar es financiado por los padres hasta cubrir el precio real. En el caso de los públicos, la plaza escolar está totalmente subvencionada por el Estado.
Por tanto, es importante saber que el colegio concertado supone un ahorro de 2.550€ por alumno/año al erario público, que es lo mismo que decir que ese ahorro beneficia a todos los contribuyentes.