El equipo de Reporteros de Tajamar acaba de subir al canal que Tajamar tiene en YouTube el último reportaje (VER VIDEO) que ha elaborado y en el que resume las mejores intervenciones del autor del libro Así conquisté la gloria, Gerardo Castillo, y del seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, que quiso participar en la presentación de estos 22 testimonios de deportistas de elite.
El apoyo de la familia, las virtudes propias de un líder y las cualidades personales cultivadas con esfuerzo son algunos de los secretos que nos descubren tras entrevistar a muchos profesionales deportivos de nuestra historia reciente.
El ex jugador y ex entrenador del Real Madrid puso como ejemplo a dos futbolistas que él entrenó y que aparecen en el libro: Raúl y Casillas, dos chicos «con muy buenos principios» que en la cantera sólo tenían una fijación, la de jugar en el primer equipo. Del Bosque alertó a los escolares que lo escuchaban de los peligros de los «malos hábitos» en las personas, en especial en los deportistas. También se refirió a los jugadores de la Selección española, que «supieron ganar y ahora, en estos dos últimos partidos, han sabido perder». Para el seleccionador, los campeones del Mundo son «referentes morales» porque ejemplifican valores como la normalidad, la amistad y el respeto.
Gerardo Castillo retrata en este libro a 22 deportistas como Nadal, Messi, Contador o Federer, con objeto de rescatar valores «olvidados en la sociedad actual», como el sacrificio, el esfuerzo o la automotivación. El autor denunció que estos valores han sido reemplazados por «una forma de vida conformista» que contagia a los niños y puso el ejemplo de un niño que, según le contó, de mayor quería ser jubilado. También recalcó que los protagonistas de su libro «tuvieron que abrirse paso en la vida, superar obstáculos» para alcanzar el éxito.
Los tres valores principales que Gerardo Castillo destacó fueron saber perder y ganar, no tirar la toalla nunca y el compañerismo. Del seleccionador nacional el autor subrayó «su trayectoria de trabajo callado, su humildad y su generosidad».
Artículo de Aurelio Ruiz Enebral, antiguo alumno Bachillerato´06
